Circulando en doble fila

06 octubre 2009

Tengo un doble sentimiento de comprensión-odio hacia los ciudadanos que día tras día dejan estacionados sus vehículos en cualquier punto de la capital que les venga en gana. Si usted circula cualquier con su coche por las calles de Jaén se verá obligado a esquivar numerosos vehículos abandonados en los carriles de circulación con las luces de emergencia puestas. Por supuesto, si el coche tiene los "warnings" puestos no hay ningún problema, o al menos eso deben pensar los conductores que realizan tales acciones.


Circular por calles como Avenida de Barcelona o barrios como Expansión Norte o Peñamefécit se convierte en un verdadero infierno a cualquier hora del día o de la noche. Y, para más inri, hay que sumar a esto que los peatones cruzan por dónde y cuando les viene en gana. ¿No les ha pasado que se han visto obligados a parar su vehículo para dejar pasar a un peatón que cruza por dónde no debe poniendo en peligro su integridad física y la del conductor? A mi muchas, quizás demasiadas. Y, por supuesto, no se atrevan a recriminarles su actitud accionando el claxon porque saldrán insultados y vejados.


Decía al principio que mi relación era de comprensión-odio porque es cierto que la capital no goza de plazas de aparcamiento suficientes. Y tampoco goza de zonas de carga y descarga en demasía. Y las que hay, están ocupadas por vehículos que no deberían estar ahí. Una de las calles que se construyó para erigirse en la avenida más grande de Jaén, el Paseo de España, ha pasado de tener cuatro carriles circulables en su inicio a uno, pues entre las plazas de aparcamiento y los coches en doble e incluso en triple fila, han provocado que la circulación en dicha avenida sea lenta y costosa. Hablando mal y pronto, nos la hemos cargado.


La pregunta lógica ahora sería: ¿qué hace la Policía Local al respecto? Pues yo se lo voy a decir. Los miembros de la Policía Local se dedican a concentrarse para desayunar todas las mañanas en una cafetería de un salón de juegos de la zona baja del Paseo de la Estación. ¿Y por qué van todos en comandita a esa cafetería? Porque les hacen una oferta de 2x1. Piden dos desayunos y sólo paga uno de los policías. ¿Y por qué se benefician ellos de esa oferta? Pues realmente no lo sé, pero investigando un poco he descubierto quién es el dueño de la cafetería. Curiosamente es el la misma persona que regenta la archiconocida sala de fiestas Fantasía. ¿Casualidad? Ciertamente no lo sé, sólo expongo datos. Cada cual que saque sus conclusiones.

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