Neuronas tuneadas

06 octubre 2009

Hace un mes un visitó nuestra capital un barcelonés amigo mio. Tras enseñarle los escasos puntos turísticos de los que dispone Jaén y disfrutando de una refrescante cerveza me espetó: "He visto muchos coches tuneados. ¿Esto es típico de aquí?". Esto me hizo reflexionar, pues este personaje se crió en Barcelona, ciudad cosmopolita donde las haya, y vive wn Madrid, urbe donde nada desentona. Pero curiosamente le sorprendió este hecho.

Realmente sí que hay coches de este calibre en nuestras calles, "tuneados" para unos, "estropeados" para mí. Según se puede observar en la calle, el adolescente prototípico de Jaén sueña con conseguir suprimer trabajo a los 16 años, comprarse un coche a los dos años y luego pedir un crédito para modificarlo a su gusto. Me gustaría pensar que es una minoría, pero lo que veo por nuestras carreteras me lleva a pensar lo contrario.

Si cualquier fin de semana vamos a un lavadero de coches de Jaén podremos observar a estos entes con las cuatro puertas del coche abiertas con el objetivo de poner la música al máximo volumen posible. Los podrán observar en grupos, pues nunca van solos, ya que en soledad no se puede llamar la atención. Suelen ir acompañados de féminas uni-neuronales cuya función es la misma que la de un florero.

Este tipo de seres tienen una única función en su vida: llamar la atención, sentirse observados. Por ello, necesitan poner la música a todo volumen allá por donde pasen para que sus congéneres los observen. Como he dicho anteriormente, nunca van solos, pues necesitan de la masa para protegerse, pues estas personas son muy valientes en sociedad y muy cobardes en soledad. Estas amebas con ojos no gozan de ningún talento, cosa que les acompleja, por lo que necesitan hacer ruido en una ciudad que no quiere escucharlos. En una sociedad de adultos son los niños que lloran y patalean para que les cojan en brazos. El resto ya nos hemos dado cuenta. A ver cuando se dan cuenta ellos.


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