Ayer por la tarde, paseando por el barrio de Peñamefécit, me vino a la mente la imagen de la que era aún candidata a la alcaldía, Carmen Peñalver, levantando una escoba prometiendo calles más limpias y con un séquito de oligofrénicos rabiosos a sus espaldas vitoreando lo que, a la postre, sería una sarta de mentiras. Esa imagen, junto con la de Cristina Nestares abrazada a un árbol, han marcado un antes y un después en mi visión de la política. La mitad de la capital está levantada y la otra mitad reventada. En ocasiones veo calles en la que deduzco que no hay obras porque no veo excavadoras, porque si es por su estado pensaría que ahí han estado trabajando obreros todo el día. Léase cualquier calle de Peñamefécit, García Rebull o la misma avenida de Barcelona. ¿Dónde está ese Jaén limpio, circulable y accesible que nos prometieron? Lo que tenemos ahora es un Jaén destrozado, lleno de polvo, grietas, suciedad y zanjas. Y no me digan que hay que esperar a las elecciones porque estoy harto de aguantar cuatro años de obras para disfrutar sólo cuatro meses de los resultados. No hay que ser un gran analista político para darse cuenta de que el PP perdió las pasadas elecciones por la gran cantidad de obras que mandó ejecutar y que este nuevo gobierno está haciendo exactamente lo mismo (o peor).
¿Y qué me dicen del ruido? Jaén es una de las ciudades más ruidosas que conozco con mucha diferencia y ahora, con las obras en cada rincón, ni les digo. De hecho, les aseguro que el ruido que hace en el Paseo de la Estación, por ejemplo, es mucho mayor que el que hay en la Gran Vía de Madrid. Y esto lo digo a ciencia cierta. Quizás sea porque las aceras están más cercanas a la carretera, porque la gente grita más o porque los coches son viejos y resuenan más. No lo sé, pero es insoportable. Nos prometieron calles limpias y accesibles. A cambio tenemos calles destrozadas y sucias y carriles rodeados de vallas.
1 comentarios:
Estoy de acuerdo en que el secreto de una ciudad limpia es no ensuciar y en jaén si que lo hacemos, pero si a esto le añadimos que tampoco se limpia o se limpia poco y mal, nos encontramos con lo que estamos padeciendo. Una ciudad sucia, una ciudad ruidosa por tantas obras (ya me gustaría que me explicaran si para instalar un tranvía hay que levantar todas las calzadas, rotondas, etc) y con la pobre esperanza de que esto quede bien y no cree el dichoso tranvía un problema morrocotudo de tráfico en Jaén.
Si, mi querido Rafistalkis, esta ciudad es un verdadero asquito, pero la gente no pasa de protestar entre nosotros, ponerlos verdes y luego volverlos a votar. Siempre es asi.
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